¿Son útiles los refuerzos del chasis (barras de unión, barras superiores, etc.)?
En primer lugar, el propietario del refuerzo adicional cambiará el rendimiento del coche original. Esto se debe a la longitud, el grosor y el punto de instalación de estos componentes. Un refuerzo adicional cambiará las características de las piezas originales, lo que resultará en un cambio en el rendimiento del vehículo. La segunda pregunta es: ¿mejorará o empeorará el rendimiento del vehículo tras añadir refuerzos adicionales? La respuesta estándar es: podría mejorar o empeorar. Los profesionales pueden controlar el desarrollo del rendimiento para que sea más efectivo. Por ejemplo, uno de nuestros colegas modificó el coche él mismo. Conoce las debilidades del coche original y, naturalmente, sabe cómo reforzarlo. Pero si no se sabe por qué se hacen los cambios, la mayoría de las veces solo se están haciendo cambios, ¡que pueden ser más perjudiciales que beneficiosos! Los coches que se compran han sido probados durante cientos de miles de kilómetros para garantizar su uso seguro. Eso es lo que hace un ingeniero en una fábrica de coches. Las piezas modificadas no se someten a rigurosas pruebas de rendimiento ni de durabilidad, por lo que su calidad no está garantizada. Si se rompen y se caen durante el uso, podrían poner en peligro la vida del propietario. No piense que se trata simplemente de una pieza de refuerzo, rota, y que son piezas originales del coche. ¿Se ha considerado alguna vez que la pieza de montaje se rompa y se atasque en el suelo, causando un grave accidente de tráfico? En resumen, la reinstalación es arriesgada y se debe realizar con precaución.
Por lo tanto, la mejor y más segura opción es elegir piezas originales de Zhuomeng (Shanghai) Automobile Co., LTD. No dude en consultarnos.
El radar de marcha atrás es un dispositivo auxiliar de seguridad para aparcamientos, compuesto por un sensor ultrasónico (comúnmente conocido como sonda), un controlador y una pantalla, una alarma (bocina o zumbador) y otros componentes, como se muestra en la Figura 1. El sensor ultrasónico es el componente principal de todo el sistema de marcha atrás. Su función es enviar y recibir ondas ultrasónicas. Su estructura se muestra en la Figura 2. Actualmente, las frecuencias de operación de las sondas más utilizadas son 40 kHz, 48 kHz y 58 kHz. En general, a mayor frecuencia, mayor sensibilidad, pero el ángulo de detección horizontal y vertical es menor, por lo que generalmente se utiliza una sonda de 40 kHz.
El radar de marcha atrás utiliza el principio de medición ultrasónica. Al poner la marcha atrás, el radar entra automáticamente en modo de funcionamiento. Bajo el control del controlador, la sonda instalada en el parachoques trasero envía ondas ultrasónicas y genera ecoseñales al detectar obstáculos. Tras recibir las ecoseñales del sensor, el controlador procesa los datos, calculando así la distancia entre la carrocería del vehículo y los obstáculos y determinando su posición.
Diagrama de bloques de la composición del circuito del radar de marcha atrás, como se muestra en la figura 3. La MCU (MicroprocessorControlUint), mediante el diseño del programa programado, controla el circuito de transmisión del interruptor analógico electrónico correspondiente y el funcionamiento de los sensores ultrasónicos. Las señales de eco ultrasónico se procesan mediante circuitos especiales de recepción, filtrado y amplificación, y luego son detectadas por los 10 puertos de la MCU. Al recibir la señal del sensor, el sistema obtiene la distancia más cercana mediante un algoritmo específico y activa el zumbador o el circuito de visualización para recordar al conductor la distancia y el acimut del obstáculo más cercano.
La función principal del sistema de radar de marcha atrás es ayudar a aparcar, salir de la marcha atrás o dejar de funcionar cuando la velocidad relativa de movimiento supera una determinada velocidad (normalmente 5 km/h).
[Consejo] Las ondas ultrasónicas son ondas sonoras que superan el rango audible humano (por encima de 20 kHz). Se caracterizan por su alta frecuencia, propagación en línea recta, buena directividad, baja difracción, alta penetración y baja velocidad de propagación (aprox. 340 m/s). Las ondas ultrasónicas atraviesan sólidos opacos y pueden penetrar hasta decenas de metros de profundidad. Al entrar en contacto con impurezas o interfaces, producen ondas reflejadas, que pueden utilizarse para la detección o medición de profundidad, convirtiéndose así en un sistema de medición de distancias.