El disco de embrague es un material compuesto cuya función principal es la fricción y que requiere un alto rendimiento estructural. Los materiales de fricción para automóviles se utilizan principalmente en la fabricación de discos de freno y de embrague. Estos materiales de fricción utilizan principalmente materiales a base de amianto. Ante las crecientes exigencias de protección ambiental y seguridad, han ido apareciendo gradualmente materiales de fricción semimetálicos, de fibra compuesta y de fibra cerámica.
Debido a que el material de fricción se utiliza principalmente en la fabricación de piezas de freno y transmisión, requiere un coeficiente de fricción alto y estable y una buena resistencia al desgaste.
El embrague es un mecanismo que transmite potencia mediante compresión y liberación axial mediante dos discos de fricción de superficie plana. Cuanto mayor sea la presión axial de los dos discos, mayor será la fuerza de fricción generada y más estable y normal será el funcionamiento de la extrusora. En condiciones normales de funcionamiento, la máquina suele mostrar un funcionamiento estable y silencioso. Bajo la carga nominal, el disco de embrague no patina, se atasca ni se desacopla. Al mismo tiempo, tras separar el disco de embrague, también debe separarse de la máquina de ladrillos para detener su funcionamiento por completo, sin ruidos adicionales ni la separación completa de los dos discos. Por lo tanto, es necesario ajustar el espacio del embrague, ya que este puede provocar que el disco patine y se dañe, dificultando su separación, etc.