Como luz trasera ideal, deberá tener las siguientes características:
(1) Alta intensidad luminosa y distribución razonable de la intensidad de la luz;
(2) Tiempo de ascenso frontal luminoso rápido;
(3) Larga vida útil, libre de mantenimiento, bajo consumo de energía;
(4) Fuerte durabilidad del interruptor;
(5) Buena resistencia a vibraciones e impactos.
Actualmente, las fuentes de luz utilizadas en las luces traseras de los automóviles son principalmente lámparas incandescentes. Además, han surgido nuevas fuentes de luz, como los diodos emisores de luz (LED) y las luces de neón.