Se recomienda usar el disco de freno, la pinza y la pastilla de freno de la serie correspondiente a su vehículo. El mejor momento para cambiar la pastilla de freno es comprobar el grosor de la pastilla del freno de disco pisando el disco, mientras que el grosor de la pastilla en la zapata del freno de tambor se comprueba extrayendo la zapata.
El fabricante estipula que el grosor de las pastillas de freno, tanto de disco como de tambor, no debe ser inferior a 1,2 mm, ya que todas las mediciones reales muestran que las pastillas se desgastan y se descascarillan más rápido antes o después de 1,2 mm. Por lo tanto, el propietario debe revisar y reemplazar las pastillas en este momento o antes.
Para vehículos normales, en condiciones normales de conducción, la vida útil de la pastilla de freno del freno delantero es de 30000 a 50000 km, y la vida útil de la pastilla de freno del freno trasero es de 120000 a 150000 km.
Al instalar una pastilla de freno nueva, se deben distinguir el interior y el exterior, y la superficie de fricción de la pastilla debe estar orientada hacia el disco para que este encaje correctamente. Instale los accesorios y fije la abrazadera. Antes de apretar la tenaza, utilice una herramienta (o herramienta especial) para empujar el tapón de la tenaza hacia atrás y facilitar su instalación. Si es necesario cambiar la pastilla del freno de tambor, se recomienda acudir a un taller de mantenimiento profesional para que la realicen correctamente y así evitar errores.
La zapata de freno, comúnmente conocida como pastilla de freno, es un consumible y se desgasta gradualmente con el uso. Cuando alcanza su límite de desgaste, debe reemplazarse; de lo contrario, reducirá la eficacia del frenado e incluso provocará accidentes que afecten la seguridad. La zapata de freno es fundamental para la seguridad de las personas y debe manejarse con precaución.