El termostato ajusta automáticamente la cantidad de agua que entra al radiador según la temperatura del agua de refrigeración y modifica el rango de circulación para ajustar la capacidad de disipación de calor del sistema de refrigeración y garantizar que el motor funcione dentro del rango de temperatura adecuado. El termostato debe mantenerse en buen estado técnico; de lo contrario, afectará gravemente el funcionamiento normal del motor. Si la válvula principal del termostato se abre demasiado tarde, el motor se sobrecalentará; si se abre demasiado pronto, el tiempo de precalentamiento del motor se prolongará y la temperatura del motor bajará demasiado.
En resumen, el propósito del termostato es evitar que el motor se enfríe demasiado. Por ejemplo, después de que el motor funcione correctamente, podría enfriarse demasiado a velocidad de invierno sin termostato. En ese momento, el motor debe detener temporalmente la circulación de agua para asegurar que la temperatura del motor no baje demasiado.