1. El radiador no debe entrar en contacto con ácidos, álcalis ni otras sustancias corrosivas. 2. Se recomienda usar agua blanda. El agua dura debe usarse después del tratamiento de ablandamiento para evitar obstrucciones e incrustaciones en el radiador.
3. Al utilizar anticongelante, para evitar la corrosión del radiador, asegúrese de utilizar anticongelante antioxidante de larga duración producido por fabricantes habituales y de acuerdo con las normas nacionales.
4. Durante la instalación del radiador, no dañe el radiador (lámina) ni lo golpee para garantizar la capacidad de disipación de calor y el sellado.
5. Cuando el radiador esté completamente drenado y luego lleno de agua, primero encienda el interruptor de drenaje de agua del bloque del motor y luego ciérrelo cuando salga agua, para evitar ampollas.
6. Verifique el nivel de agua en cualquier momento durante el uso diario y añada agua después de apagar y enfriar. Al añadir agua, abra lentamente la tapa del tanque, manteniendo el cuerpo del operador lo más alejado posible de la entrada de agua para evitar quemaduras causadas por el vapor a alta presión que sale de la entrada.
7. En invierno, para evitar que el núcleo se agriete debido a la formación de hielo, como en un apagado prolongado o un apagado indirecto, la tapa del tanque de agua y el interruptor de drenaje deben cerrarse para drenar toda el agua.
8. El entorno efectivo del radiador de reserva deberá estar ventilado y seco.
9. Según la situación, el usuario debe limpiar completamente el núcleo del radiador cada 1 a 3 meses. Al limpiarlo, lave con agua limpia el lado de la entrada de aire en sentido inverso. Una limpieza regular y completa puede evitar que el núcleo del radiador se obstruya con suciedad, lo que afectará la disipación de calor y la vida útil del radiador.
10. El indicador de nivel de agua se deberá limpiar cada 3 meses o según sea el caso; Retire todas las piezas y límpielas con agua tibia y detergente no corrosivo.