Después de cambiar el filtro de aire, se siente más potente que antes. ¿Cuál es la razón?
El filtro de aire es similar a la máscara que usamos en días de niebla, y su función principal es bloquear impurezas como el polvo y la arena en el aire. Si se quita el filtro de aire del coche, muchas impurezas del aire se filtran y se queman junto con la gasolina, lo que provoca una combustión insuficiente, la acumulación de impurezas y residuos, lo que resulta en la acumulación de carbonilla, lo que reduce la potencia del coche y aumenta el consumo de combustible. Con el tiempo, el coche dejará de funcionar correctamente.
Además del kilometraje, el cambio del filtro de aire también debe tener en cuenta el entorno del vehículo. Dado que el entorno de la carretera suele aumentar la probabilidad de suciedad en el filtro de aire, al circular por carreteras asfaltadas con menos polvo, el ciclo de cambio puede extenderse consecuentemente.
De la explicación anterior, se desprende que si no se reemplaza el filtro de aire durante un tiempo prolongado, aumentará la presión en el sistema de admisión del motor, lo que aumentará la carga de succión, lo que afectará la respuesta y la potencia del motor. Según las condiciones de la carretera, el reemplazo regular del filtro de aire puede reducir la carga de succión del motor, ahorrar combustible y normalizar la potencia. Por lo tanto, es necesario reemplazar el elemento del filtro de aire.